LA PASIÓN DEL FÚTBOL

Es cierto que las 32 selecciones que llegan a un mundial son de temer, porque llegar hasta la cita mundialista no es ningún regalo. Y es cierto también que hay desigualdad de una confederación a otra, y que en el papel la diferencia entre unas selecciones y otras es en teoría abismal.

Pero como siempre la hora de la verdad llega en el campo de juego. Y ahí no importa el rótulo de candidato de Inglaterra, ni la inexperiencia de Trinidad y Tobago, ni las buenas campañas de Suecia, ni la gran eliminatoria de Paraguay. En la cancha importan los 90 minutos de partido.

Habíamos visto a una Trinidad y Tobago muy fuerte defensivamente, sacándole a Suecia un histórico 0-0. Los Ingleses venían confiados y concentrados en su juego. Y el juego empezó como siempre empieza un partido de Inglaterra, especulando y esperando las oportunidades. Mientras los Trinitarios se defendían y buscaban su negocio, Inglaterra fue de a poco acercándose al arco de Hislop, y ya sea a punta de ganas o de chispazos de buen juego llevó dos ocasiones muy claras de gol que Lampard y Crouch desperdiciaron increíblemente. Mientras los Trinitarios tuvieron una oportunidad muy clara que John Terry sacó providencialmente en la línea. Fue un primer tiempo muy malo para Inglaterra y promisorio para los Trinitarios.

Pareciera que Eriksson en el camerino les hubiera dicho “muchachos, acuérdense de que ustedes son el mejor equipo Inglés en muchísimo tiempo”. Y así, Inglaterra empezó a soltar a sus dos laterales, empezó a buscar un poco más a Joe Cole y menos a Crouch. Pero el ansiado gol no llegaba. Y vino la sorpresa, Sven Goran “amarrete cagado” Eriksson ARRIESGÓ!

Si señores, no se imaginan la cara de sorpresa que puse cuando sacó a un lateral que no es muy ofensivo y puso a un jugador explosivo como Aaron Lennon e Inglaterra fue otra. Además sacó a un intrascendente Michael Owen y le dio entrada a Wayne Rooney, el llamado a ser figura de la selección Inglesa. Y si antes la cancha estaba inclinada hacia el campo Trinitario, a partir de ese cambio todo fue impredecible. Inglaterra le dio espacios a los caribeños, los cuales de vez en cuando contragolpeaban con peligro pero sin éxito.

Sven siguió empeñado en ir por el partido, y puso a Stewart Downing por un cansado Joe Cole. Hubo llegada tras llegada Inglesa. Crouch ganó un par por arriba, una que otra trepada de Ashley Cole por izquierda o de Lennon por derecha, y los infaltables tiros desde afuera o llegadas por sorpresa de Lampard, a quien se le abona que intentó mucho pero no logró nada, siempre falló.

Hasta que la vía que a tantos nos tenía hasta la coronilla por su poca efectividad trajo la victoria. Sí señores, centro como con la mano de Becks para que Peter Crouch no sólo ganara, también la metiera. Júbilo en Inglaterra, gritos en el cuarto de Mr Brightside, justicia al que más buscó. Luego un gol anulado bien a los Trinitarios, y un hermoso gol de Steven Gerrard para decorar el resultado reflejando una clara superioridad Inglesa durante todo el partido. Y de paso hacerme ganar valiosos puntos en La Polla del Fútbol.

Para mí hubo varias actuaciones destacables. Ashley Cole se jugó un partidazo, no sólo subía al ataque con mucha claridad y velocidad, también bajaba a toda cuando Trinidad y Tobago contragolpeaba y tuvo un par de salvadas providenciales; parece que los meses de descanso le sentaron. Gerrard estuvo muy sobrio y seguro, y en la única en que lo intentó anotó uno de los goles más lindos hasta ahora en la copa por la forma como se hizo al espacio. Crouch en medio de su torpeza hizo un trabajo decente como pivote, además de que fue el que definió el partido. Rio y Terry siempre estuvieron muy seguros, y hay que agregar que Ferdinand en un par de ocasiones se sumó al ataque, rompió el esquema, sorprendió, y además la terminó muy bien acompañando a Lennon. Beckham, aunque algunos lo resistan jugó con mucho corazón, hasta el punto de que bajaba a defender a toda en los contragolpes de los Trinitarios; y como es costumbre en el Real Madrid, de sus pies salió la jugada que salvó la papeleta. Aaron Lennon para mí fue una sorpresa en la convocatoria de Sven, porque me parecía que un mundial lo iba a amedrentar; pero lo que hizo habla por sí mismo. Eriksson se merece una mención por los cambios, y si me ponen a elegir figura me veo obligado a elegir a toda Inglaterra. Me deslusionaron un poco Owen y Lampard, pero se les perdona.

Al final, haciendo conclusiones hay emociones encontradas. Preocupa que un equipo como Trinidad y Tobago complicara. Alegra saber que Eriksson está dispuesto a arriesgar. Preocupa el bajo nivel de Rooney a pesar del poco tiempo en cancha y de que vuelve de una lesión. Alegra saber que en el banco hay jugadores como Lennon, Downing y Crouch que pueden definir partidos y aportar ofensivamente al equipo (sin mencionar a Michael Carrick, un jugadorazo). Preocupa que Lampard no sea tan infalible como suele serlo. Alegra saber que Inglaterra está en octavos de final. Preocupa que los rivales sean Ecuador o Alemania.

Pero hay que ganarles a todos si se quiere el trofeo. Y Sven, hay que seguir arriesgando.

Y como ya me extendí, sólo digo que el partido de Suecia y Paraguay fue un bodrio, que esperaba más de los guaraníes, que me duele un poco que sean la primera selección suramericana eliminada, que los Suecos me parecen algo mediocres, y que le pegué a un marcador al menos.

Y que Ecuador me produce mucha envidia. Y de la mala.

(propongo una nueva sección para nuestras crónicas)

LA PERLA DE HOY:
Si nos quejábamos de los narradores de TV, era porque no nos había tocado oírlo por radio. Oír a Hernán Peláez decir “Crunch” tantas veces o “Yurk” me hizo recapacitar y pensar que somos afortunados de tener a el profe Vélez y sus “Chequias” o a Peluffo con sus piezas maestras de comedia.