LA PASIÓN DEL FÚTBOL

En Ibagué no se habla más que del triunfo del Tolima en La Copa Libertadores de América contra el Grêmio de Brasil (bueno, con la excepción del ladrón motociclista que lincharon unos taxistas cerca del estadio). Pero no sólo se habla del buen desempeño del equipo, que ahora está en la primera posición del grupo con 7 puntos de 9 posibles, las conversaciones se centran en la decepción que causó que ningún canal de televisión haya transmitido el partido en Colombia. Antes que nada, hay que aclarar que esto no es cierto, ya que un canal de DirecTV lo transmitió, según me cuentan fuentes extra-oficiales. Pero eso no quita la desazón de los ibaguereños que querían distraerse un jueves por la tarde viendo a su equipo jugar un partido tan importante, ni la furia de algunos dueños de locales de 'pantalla gigante', que se disponían a atender a la clientela que quisiera tomarse una cerveza mientras apoyaban al equipo. Hay rabia en Ibagué ya que el Canal Caracol, al parecer, había anunciado que transmitiría el partido en vivo y en directo, a través de Señal Colombia, dato que apareció en la página del equipo. Pero nana'i-cucas, a chupar radio, fanáticos desocupados. Y aunque el narrador hubiera estado muy entretenido y que el comercial del "mejor salchichón" del planeta me haya hechon reír todo el fin de semana, nada quita que un partido en radio sea aburridísimo y, no deja de hacérseme raro que aunque Caracol haya estado grabando el partido (el desgraciado de Bonnet transmitió desde el Murillo Toro, durante plena acción, la sección de deportes, para comentar finalmente "vuelvan a sintonizar el canal a las 11 de la noche, porque está buenísimo), no lo haya pasado, no lo haya dejado pasar por Señal Colombia, ni haya dejado a Fox Sports abrir su señal. Todo se hace más raro cuando veo que en estos mismos momentos, el partido Cerro Porteño-Cúcuta lo están transmitiendo por Caracol Y por Fox Sports. Dicen las malas lenguas, más o menos cercanas al trasero del senador Camargo, que todo hizo parte de una estrategia para aumentar la paupérrima asistencia al estadio, que el día del cotejo (Sabroso neologismo de Carlos Antonio Vélez) no sobrepasó los 9.000 espectadores (cifra muy corta, para ser un partido que rara vez se ve en Ibagué). Yo pienso que la estrategia podría haber funcionado, si le hubieran avisado a alguien del asunto, así quizás varios hinchas no habrían quedado desubicados, confundidos y furiosos contra X o Y creyeran responsable del lío. O quizás, en vez de tratar de atraer las personas al estadio, habría sido oportuno que pensaran en porqué las personas no asisten en masa a los encuentros. Un joven (o sardino como los llaman allá), perteneciente a la barra Revolución Vinotinto Sur (no me imagino qué será lo qué querrán revolucionar, pero se ponen la camisa del Tolima y se 'sientan' a saltar en la curva sur del estadio) me comentó que la boletería para Copa Libertadores casi duplicó su precio, las laterales (epítome de la boleta barata del obrero desocupado y el gamín que se cree valiente por lograr meter un cuchillo), por ejemplo, pasaron de 7.000 a 12.000 y las demás boleterías sufrieron un aumento proporcional. No parecerá muy elevado el precio al amable lector, pero 5.000 pesos son considerables para el bolsillo de una familia de un pequeño pueblo como Ibagué. La capital del Tolima no es centro importante de alguna actividad económica y no muchos de sus residentes ganan en millones (claro que por eso los rolos nos divertimos allá, las cosas mundanas son impresionantemente baratas). Creo honestamente que muchas personas que querrían haber ido al partido, se retractaron al enterarse de los precios. En fin, el senador Camargo se está ganando la fama de tacaño, varios todavía lamentamos la partida de Jorge Luis Bernal (que en nota aparte, parece tener fama de cacorro, cosa que mi papá -alumno en antaño del hombre- dice que viene desde épocas suyas), gran técnico que logró armar uno de los mejores equipos del torneo a partir de las canteras inferiores. Pero mientras que el Tolima se rehusaba a ofrecer un sueldo mayor a los 10'000.000 (pobre hombre), el Cúcuta le está pagando 20 palos. Pero yo creo que no es hora de ponerse a repartir plata que no hay a diestra y siniestra; recordamos que apenas en el 2001, el Tolima por poco no pudo participar del torneo por los problemas económicos.
Pero a pesar de los odios hacia el Canal Caracol*, hacia Camargo y hacia De La Pava, el equipo está a un paso de conseguir otra hazaña histórica: pasar a segunda ronda de La Copa Libertadores (eso ya lo hicieron en el '82, pero no es que pase cada semana) y mientras lo hacen, están dentro de los ocho primeros equipos del torneo nacional, con lo que eso significa en nuestra extraña liga. Así que, seguramente, el equipo podrá producirnos muchas y muchas más horas de olvido de la terrible realidad que nos rodea, para alegrarnos por las victorias de once pelagatos que corren detrás de un balón vestidos como integrantes de algún circo brillante, que se entregan en la cancha, para poder emborracharnos con motivo el fin de semana, y, si la suerte nos acompaña, para que el de este año, sea el San Juan/San Pedro más sabroso de todos.

*Aclaro que: El Canal Caracol no tiene ninguna obligación de transmitir el partido en cuestión, aún si ha comprado los derechos. Ellos puedes transmitir lo que se les dé la gana, siempre y cuando den espacios para El Minuto de Dios, el Himno Nacional y demás pendejadas. Pero, como según me dicen, ellos anunciaron el partido en su programación y, por ley colombiana, hicieron cerrar la transmisión de Fox Sports para el territorio nacional, posiblemente incurrieron en competencia desleal; además de haber engañado al público, cosa igualmente punible. Pero allá ellos, son esas decisiones empresariales tan berracas que tienen al Canal al borde de la crisis, con ratings malos, todos segundones de RCN.